Cuando ganó sus primeras elecciones Alfonso Fernández Mañueco en Castilla y León circuló con insistencia el rumor de que Luis Miguel González Gago podía entrar en la quiniela de los futuros consejeros, Y al final no hubo nada de ello ni tampoco se consumó en su siguiente triunfo electoral. Y por fin sonó la hora y Luis Miguel fue nombrado días pasados consejero de Presidencia de la Junta. Un ascenso político que celebro y que pienso que es justo si nos atenemos a las responsabilidades desempeñadas por espacio de más de quince años por Gago en la consejería de Presidencia en las que se ocupó, entre otros importantes cometidos, de los temas del juego un ámbito en que, por su gestión y sus resultados, supo dejar huella.
Dijo Mañueco en el acto de toma de posesión de Gago "hemos compartido camino juntos y sé lo que vales". Ese camino, íntimamente recorrido por los dos de forma compacta e inteligente, tiene un antecedente claro en la puesta en marcha del Congreso de Juego de Castilla y León, que se inicia siendo Mañueco vicepresidente de la Junta y consejero de Presidencia y estando a su lado Gago como hombre clave de una iniciativa que ha ido creciendo en prestigio a lo largo de sus dieciséis ediciones hasta convertirse en una convocatoria de carácter nacional muy apreciada por el sector.
Desde nuestras páginas hemos prestado una especial atención a la trayectoria de Luis Miguel González Gago como regulador del juego en Castilla y León. Y no nos han dolido prendas para subrayar su dilatada y eficaz labor en ésta parcela concreta. En la que puso de manifiesto tener una mirada larga y un saber desprenderse de prejuicios a la hora de regular una actividad que se esforzó en "normalizar". Y en tratar de diseñar unas normativas menos enconsertadas de lo habitual.
No huyó de la autocrítica cuando lo consideró necesario. Ni se cortó un pelo al censurar determinados posicionamientos empresariales. Habló alto y claro en los foros de opinión y sus más de quince años de permanencia al frente del juego de Castilla y León son testimonio de confianza en un trabajo bien hecho. Ocupó el podio de decano de los reguladores y por algo sería. Personalmente le felicito, al tiempo que digo que la Junta de Castilla y León cuenta con un buen elemento como consejero de Presidencia. Todo un político con hechuras, de los que no defraudan.