Autor

DESDE LA AVENIDA Juan Ferrer

Fidel

27 de mayo de 2021

Miren si ha dado guerra en todos los frentes en los que ha combatido, que son muchos, que con sólo nombrar a Fidel ya sabemos a que atenernos. Hablamos, claro está, de Fidel Molina Flores, empresario del juego, de hostelería y propietario de hoteles que antes y después del estallido de la pandemia ha estado peleando, alentando y protagonizando manifestaciones de protesta en defensa de los intereses de unos sectores que se han visto duramente vapuleados por el virus y por hechos de signo político.

Me consta, y él lo sabe mejor que nadie pero no es algo que le arredre, que Fidel es un personaje controvertido que cuenta con no pocos detractores y no es santo de la devoción de algunos. Admitiendo esto que entra en el terreno de lo opinable lo que no se puede negar es que cuando había muchas voces calladas, muchos silencios espesos, Molina Flores constituyó SOS Hostelería, la alentó, dio la cara frente a los políticos y armó mucho ruido en defensa de los intereses sectoriales y de hostelería. Y ahí sigue con su particular guerra a cuestas.

No voy a erigirme aquí en defensor a ultranza de la figura de Fidel Molina, con el que posiblemente me separan serias discrepancias, pero no sería objetivo si no reconociera que es un empresario que desde el inicio de la pandemia y anticipándose a la misma por otros motivos de carácter normativo que afectan al juego saltó a la palestra, levantó la voz para ser escuchado y no ha dejado de pelear tratando de reparar lo que ha considerado arbitrariedades cometidas contra el juego y la hostelería. Y en ésa línea persiste. Negarlo o minimizarlo es subvertir la realidad.