Me apuesto doble contra sencillo que en 2026 será reelegido y entonces enfilará el camino que le llevará a ser proclamando Fernando El Perpetuo de la CEJ. Hablo, es obvio, de Fernando Luis Henar Pérez que repite mandato en la patronal del bingo español para otros cuatro años. Ahora se han cumplido trece años desde que asumió dicha responsabilidad y lo que resulta evidente es que en tan dilatado período ha sabido ganarse la confianza del empresariado promoviendo iniciativas, estudios y análisis sectoriales y dando pruebas sobradas de que cuando aborda los temas del bingo posee vista larga y amplio conocimiento de las cuestiones de su competencia.
La realidad es que transferidas las competencias del juego a los gobiernos autonómicos la función a desarrollar por CEJ se basa fundamentalmente en suministrar información y asesoramiento a las asociaciones, en colaborar de manera efectiva en la canalización de sus aspiraciones y la solución de sus problemas y en mantener un espíritu unitario a escala nacional.
Tarea crucial de CEJ es la de contar con un representante preparado para la interlocución con las administraciones, las instancias oficiales, la CEOE y el resto de subsectores y en ésa función hay que decir que Fernando Luis Henar cumple con los requisitos exigidos, del saber estar y decir, del utilizar el comedimiento y la energía cuando las situaciones así lo requieran. Y ése es un equipaje que Fernando maneja con holgura y eficacia. No soy augur y por tanto no estoy en condiciones de anticipar si lo de El Perpetuo se confirmará o no. El tiempo y los hombres lo dirán. Lo que sí sé es que se ha convertido en el mandatario más longevo al frente de la patronal del bingo. Y como dijo aquél: por algo será.