La Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados ( FEJAR ) anda viento en popa. Al menos económicamente hablando. Esta desplegando su campaña publicitaria en medios generalistas a favor del juego responsable, un término del que da la impresión que se viene abusando con exceso, puesto que de tanto reiterarlo da píe a pensar que, hasta hace muy poco, la industria vivía en el ámbito de la irresponsabilidad o algo parecido. Pero vayamos al asunto de FEJAR y a su presencia en el mundo publicitario. Estas acciones suelen ser caras y el despliegue supongo que en su caso se deberá al hecho de contar con jugosas subvenciones económicas por parte del gobierno y sus entidades afines.
Aprovechando el eco de la citada campaña el presidente de FEJAR, Máximo Enrique Gutiérrez, ha comparecido en el Congreso de los Diputados para pedir medidas destinadas a que cualquier propuesta de azar requiera de una identificación previa con la intención de comprobar la cantidad de menores que participan en éste tipo de actividades tanto en su formato presencial como en línea.
Máximo Gutiérrez insiste en lo de los menores. Y nos parece elogiable su preocupación e interés en un asunto del que participa todo el sector. Como se demuestra en la adopción de medidas al respecto y en los resultados que se viene obteniendo tras su aplicación. De las que se derivan mínimo incidentes en éste apartado. Es decir que el porcentaje de menores localizados en salones de juegos es irrelevante. De ahí que valga la pena insistir pero sin convertir la petición en un problema grave que en modo alguno lo es.
Celebramos que FEJAR vaya sobrado de recursos para costear campañas de concienciación a las que los empresarios hace tiempo que se adhirieron con la implantación de controles y fuertes inversiones. Y para rematar la faena sólo nos resta formularle una petición al amigo Máximo. Que FEJAR muestre la misma cara al tratar los problemas del juego cuando está con la administración que cuando lo hace con las asociaciones empresariales. ¿ Es pedir demasiado…? Ustedes dirán.
