Llegó el gran día. No han faltado sobresaltos ni dolor hasta poder, por fin, abrir las puertas a los reencuentros, los abrazos efusivos esmaltados por la alegría. La primavera valenciana se viste de lujo, se pone sus mejores galas para alumbrar con un sol radiante la celebración de EXPOJOC 2025. Un evento clásico en el calendario anual de la industria del juego que tuvo que ser aplazado a causa de las consecuencias terribles de la Dana y sus secuelas.
EXPOJOC, la idea de José Ignacio Ferrer mantenida a lo largo del tiempo a base de mucho tesón y de confianza ciega en las posibilidades del evento, es motivo ideal para hacer sector, para contribuir al mantenimiento de su espíritu unitario y su propósito de avanzar y mejorar. Y es, de manera muy particular, un escenario propicio para exaltar los valores de la industria, que los tiene y firmemente arraigados, y para debatir sus problemas y aportar razonamientos que sirvan para facilitar su evolución.
Y por encima de cualquier otra consideración, más allá de toda valoración, EXPOJOC es un espacio de amistad, de camaradería, de compartir vivencias e impresiones los representantes empresariales y profesionales de un sector que no siempre recibe el trato que merece y que demanda precisamente por ello un cierre de filas tenaz y vigoroso en el que deben de implicarse todos aquéllos que forman parte del mismo. Y ocasiones como ésta sirven y mucho para fortalecer su espíritu gremial y su apuesta decidida por un futuro sin complejos.
Es hoy, 26 de marzo, un día grande para festejar por todo lo alto la musculatura empresarial de la industria. Que es potente y está empeñada en superarse a pesar de los pesares, de las zancadillas tramposas y de los propósitos de involuciones administrativas. EXPOJOC es un canto al dinamismo del sector, a su voluntad de ser y estar, a su decidido propósito de continuar demostrando su fé en un futuro más esclarecido en todos sus ámbitos de actuación. En los que brille, con luz propia, su ingenio creativo. EXPOJOC es una fiesta grande del juego. Y brindamos por ella.
