Me parece estupenda y digna de imitación la idea de la Junta de Andalucía de plasmar en un proyecto la creación de un escudo digital para proteger a los menores y grupos de riesgo de acceso a contenidos para mayores ( apuestas, violencia, pornografía etc. ). Se busca con ésta herramienta contribuir al desarrollo equilibrado y sano de las nuevas generaciones tratando de alejarla de los peligros derivados de las nuevas tecnologías y sus contenidos inapropiados para ciertas edades.
La disposición prevé bloquear apps peligrosas, establecer descansos y límites de tiempo, añadir recordatorios y alarmas o estadísticas de uso. Se trata en definitiva de garantizar en la medida de lo posible la seguridad de los hogares mediante la implantación del referido escudo.
La Junta de Andalucía pone sobre la mesa con ésta iniciativa su sensibilidad ante un problema latente derivado del mal uso que los colectivos más vulnerables hacen de los dispositivos tecnológicos. Un problema que va acrecentándose en la medida en que éstas prácticas son seguidas por chicos y chicas cada vez de más corta edad. Facilitar a padres y familias elementos gratuitos que sirvan para frenar lo que puede convertirse en adicción o en un trastorno de la personalidad es una iniciativa política que merece ser imitada por lo que tiene de beneficiosa para crear un entorno social lo más saludable posible.
No dudo que el sector del juego privado comparte como propio el proyecto de la Junta de Andalucía. Los empresarios son los más interesados en la divulgación de un concepto de las prácticas de azar como una manifestación más del entretenimiento. Y al arraigo de ésta visión se vienen entregando con actuaciones y medios. No estaría de más por tanto que otras administraciones tomaran nota y pusieran manos a la obra de unas actuaciones preventivas que deben ser objeto de atención especial. Para que el asunto no se arraigue y acabe en lo peor.