Autor

DESDE LA AVENIDA Juan Ferrer

El vídeo del Pero

16 de noviembre de 2022

Del ministro Garzón no cabe ya recurrir al factor sorpresa por lo que dice y lo que hace, que es más bien poco, sobre todo de lo segundo porque faene apenas le han dejado. La única sorpresa es comprobar que don Alberto no ha sido relevado de sus  responsabilidades, es un decir, cuando méritos ha hecho más que sobrados para irse a su casa. En la antología del despropósito ministerial, en el que podrían incluirse bastantes miembros del actual gabinete, Garzón ocupa un liderazgo indiscutible ganado a pulso tras hacer del disparate una de las claves de su gestión.

Las "garzonadas" se han convertido ya en un clásico de la política española. Es la denominación que merecen los conceptos y enfoques de un ministro lastrado de manera permanente por los tics ideológicos y por una visión arcaica, propia del comunismo, y absolutamente superada por la sociedad actual.   

Lo último de Garzón, que lo ha presentado como la gran solución para combatir las adicciones al juego, es el vídeo del Pero supuestamente editado para alertar sobre el peligro de las prácticas inadecuadas.

El producto en cuestión es burdo, carente de la mínima gracia y con escasos o nulos valores didácticos a la hora de transmitir un mensaje de alerta frente a determinadas tentaciones. El argumento, con música que me suena insoportable, cae en lo frívolo y no entra en lo realmente aleccionador.

Una "garzonada" más de un tipo tan sobrepasado de ideología como desprovisto de inteligencia e ideas para realizar la tarea encomendada. Que por otra parte es de andar por casa.