Autor

DESDE LA AVENIDA Juan Ferrer

El lado oscuro

24 de mayo de 2022

La imagen del juego, desde una perspectiva social que busca deliberadamente lo negativo, se nutre y alimenta del relato tópico, del estereotipo, del cliché, de la foto fija en negro. Esto ha sido así desde siempre y se mantiene  a pesar de los esfuerzos del sector por clarificar tanta patraña y echar abajo muchas sombras artificiales.

Uno de ésos clichés divulga la leyenda del salón de juego como lugar oscuro para que el jugador pierda la noción del tiempo y se deje la mayor cantidad de dinero. En épocas pretéritas puede que algunos locales respondieran a la concepción de un escenario con poca claridad, por descontado que sin  ningún fin preconcebido para confundir al jugador. El  argumento hoy es pura falsedad.

El  salón de ahora mismo en un porcentaje muy elevado, que sirve de encuentro para facilitar el entretenimiento y diversión de familia y amigos, es lugar abierto a la claridad, a la luz intensa, al no hay nada que esconder ni que tapar. Hay que reivindicar el salón como establecimiento con unos códigos de funcionamiento en los que prima la transparencia, la seguridad, el control y el sentido de la profesionalidad de las personas que están a su cargo. Lo otro es folletón rancio, cuento casposo y mercancía literaria de procedencia más que dudosa.

Otrosí digo: Basta ya del lado oscuro del juego en su más amplia visión. Si no existe más claridad es porque las administraciones parecen poca o nada interesadas en que el sector irradie su propia luz. La que permite la amplia visibilidad del negocio. Lo remató bien Pepe Vall con una frase: "Para opinar de los salones hay que ir y verlos.” Aplausos.