Autor

DESDE LA AVENIDA Juan Ferrer

El encanto de lo mínimo

3 de abril de 2024

En los días tranquilos en los que las manecillas del reloj no imponen ningún tipo de servidumbres el estado de felicidad llega por motivos en apariencia insignificantes. Son jornadas en las que abres el espíritu al disfrute de lo mínimo, de lo leve, de lo en apariencia intrascendente. Te pierdes una mañana por el bosque y respiras un aire distinto, con aromas de pino y azahar. Y un silencio denso roto por el ladrido de un perro lejano te sumerge en un ambiente sumamente plácido, con la naturaleza emergiendo a tu alrededor inundándote los ojos de color y vida.

En multitud de ocasiones pretendemos alcanzar un estado de ánimo pleno, preñado de circunstancias felices, mediante la realización de determinados planes. Un viaje soñado, una celebración, una escapada imprevista. Y no caemos en la cuenta de que muchas veces la vida nos muestra su cara más amable y emocionante a través de sus pequeños encantos a los que antes aludía. ¿Hay algo más reconfortante que un paseo por las viejas calles de tu ciudad cuando el éxodo vacacional las deja desierta y saboreas al máximo el encanto de sus balcones floridos, la magia de sus portales que transmiten tantos recuerdos de un pasado compartido? ¿ No nos sentimos satisfechos en lo más íntimo al contemplar durante unos instantes la postal majestuosa del mar con la silueta dibujada de unos barcos en un horizonte sin fin ?

Es la magia, el encanto de los hechos pequeños en apariencia que tienen la virtud de enriquecernos íntimamente. Son las horas, los momentos en los que el tiempo parece detenerse para mostrarnos en todo su esplendor ésas páginas de la existencia que conviene degustar plácidamente junto al cauce de un río, bajo la sombra de los naranjos en flor o sencillamente ensimismado ante las páginas de un libro que te hacen emocionarte y vivir la intensidad de su relato. Es la maravilla de lo efímero que permanece y dura. Y disculpen la expansión. Vengo de días en los que la soledad y el silencio te llenan el alma.