Autor

DESDE LA AVENIDA Juan Ferrer

El calor de los amigos

7 de abril de 2025

EXPOJOC es una oportunidad para salir al encuentro del calor de los amigos y amigas, que también las hay, y siempre tienen la sensibilidad de infundir ánimo y alentar la poesía. En la última cita del 26 de marzo, en un escenario tan sugestivo y de plató cinematográfico como es el Hotel The Westin de Valencia, gocé de la oportunidad de reencontrarme con personas a las que hacía tiempo que no veía. Personas con las que a lo largo de los años, que ya son muchos, he compartido vivencias y también en algunos casos alegrías y emociones. Este hecho, en una edad provecta como la mía, en la que se viaja en el último tranvía sin billete de retorno, es algo que reconforta, que da pié a la evocación de tiempos pasados que no diré que fueran mejores aunque lo piense pero que sí dejaron huella en el plano de las relaciones humanas.

Me gustó reencontrarme con gentes a las que aprecio y a las que suelo ver de tarde en tarde. Y con otras con las que apenas tengo trato directo pero que me regalaron los oídos al declararse habituales lectores de mis artículos. En una ocasión le presenté a la presidenta de una gran empresa al que era entonces director del diario Las Provincias de Valencia y mi gran maestro en el ejercicio periodístico, José Ombuena, que escribía como los propios ángeles. La empresaria en cuestión era una adicta declarada de sus artículos. Cuando efectué las presentaciones de rigor y aludí a éste hecho Ombuena, con su fino sentido del humor, respondió: «Se lo agradezco mucho, pero no se aficione señora.»

Anécdotas al margen continúo proclamando el alborozo por poder ser objeto de abrazos recíprocos provenientes de EXPOJOC 2025 y de sus múltiples asistentes. Constituyeron una muestra palpable de que uno lleva la tira de años en la pomada del juego y ha sabido granjearse algún reconocimiento que otro y enhebrar lazos de cordial amistad que han superado la barrera del tiempo y la distancia. Para mi fueron momentos muy emocionantes que me tocaron el alma. A ciertas edades ya saben: El corazón se desborda a la menor oportunidad. Aquí no fué menor ni muchos menos. Y por tanto gracias a todos con abrazos muy fuertes.