Hay gentes del juego que no necesitan ser reconocidas por el apellido. Con la mención del nombre propio basta y sobra. Una de ellas es don Jaume. Sí, acertaron, don Jaume Sanahuja Junyent. Que ahora ha sido premiado por el jurado de EXPOJOC por su impecable trayectoria profesional, donde ha hecho historia al frente de MGA abriendo caminos de desarrollo y progreso y siendo uno de los motores que han propiciado el desenvolvimiento de un sector del juego más preparado, mejor dotado y más competitivo. Y con mayor entidad empresarial.
Por si ésta contribución de don Jaume a la evolución del juego español no fuera suficiente tarjeta de visita merecedora de reconocimiento, hay otros rasgos personales del personaje que sobresalen. Y que son los dimanados de un empresario con visión y talento, de modales caballerosos y puño de hierro, que sabe negociar y defender y que ha tenido la curiosidad intelectual de dejar al sector el legado de un museo único e irrepetible.
Disfrutando ya de un segundo plano bien ganado, y con sus hijos Joan y Enric, ambos de trato exquisito heredado de su progenitor, don Jaume Sanahuja vive ahora ésa etapa merecida del reposo del guerrero. Él lo ha sido por espacio de muchos años, en los que trabajó muy brillantemente para elevar el listón empresarial del juego español. Una labor por la que se ha hecho acreedor al premio de EXPOJOC 2019.
