Clarion Gaming, los que se ocupan de ICE London han lanzado al aire de la calle la posibilidad que la mayor y mejor feria del mundo del juego cambie de sede y se aleje, o no, porque la cosa no está clara, de la ciudad del Támesis.
En la difusión de la noticia por parte de los interesados no se aclaran las razones por las que podría abandonarse Londres, que sigue siendo una de las candidatas, y optar por Barcelona, París o Madrid. No sé si ése cierto aislamiento del Reino Unido sobre el concepto de Europa que le hizo salirse de la unión ha influido en la propuesta de deshojar la margarita de otra posible ubicación. Lo cierto es que en vísperas de la celebración de la feria, y a mi entender con poco tacto, se hace circular la información. Quizás con la pretensión de ir recabando opiniones de los asistentes del certamen. Desconozco la intención del mensaje.
Lo que no cabe duda es que los de Clarion Gaming cuando hayan analizado el asunto y en el supuesto de no repetir en Londres, como marca la tradición de muchos años, lo harán contando con ventajas anticipadas dimanadas de la ciudad elegida. Desde luego estoy seguro de que gratis no lo harán. El evento de Londres, por ser el de mayor entidad del juego a escala internacional, desplaza al punto de encuentro a miles y miles de visitantes lo que se traduce en unos ingresos suculentos para la hostelería y el comercio de la capital convocante. Y ahí entrarán en juego, nunca mejor dicho, las “facilidades”, por utilizar un término suave, que ofrezcan los responsables del municipio elegido.
Madrid y Barcelona presentan de sobra capacidad y servicios suficientes para acoger un evento de ésta naturaleza, aunque no sean Londres. Otra cuestión es la factura a pagar por la elección. Que soy mal pensado y supongo que la habrá. Aunque igual me equivoco y todo se resuelve con espíritu altruista y de manera desinteresada. Vaya usted a saber.