Autor

DESDE LA AVENIDA Juan Ferrer

Demasiado prohibir

12 de abril de 2019

Existen palabras que reiteradas más de la cuenta suelen molestar. Una de ellas es prohibir. Escucharla con frecuencia nos encoge el alma, nos da la sensación de que nuestra libertas está amenazada, nos hace evocar épocas pasadas del ordeno, mando y prohíbo.

En el juego se escucha en demasía lo de prohibir. Prohibir esto, lo otro y lo de más allá. Y tanto se extiende el vocablo , tanto se manosea y repite que parece que estamos inmersos en un sector que bordea la ilegalidad o que atenta contra las regulaciones que marcan su funcionamiento. Nada más lejos de semejante apreciación. Por eso uno se subleva ante tanto anuncio prohibitivo, que no deja de ser el recurso habitual de aquéllos que tienen tentaciones totalitarias. Y que si les dejaran las aplicarían.

Puestos a prohibir habría que hacerlo con las actuaciones de los políticos que mienten, que dicen una cosa y la contraria, que manipulan y escandalizan, que utilizan la moneda de las falsas promesas y sólo venden humo y palabrería hueca. Habría que prohibirlos. Y a lo mejor nos quedábamos en cuadro. Y el juego tranquilo y responsable.