Lo de estos tíos comunistas es delirante. Izquierda Unida (IU) se opone a la apertura de un salón en Guadalajara ( Castilla La Mancha ) por el hecho de que a menos de 100 metros hay un bar con una máquina recreativa al que califican de local de juego. Un despropósito más, de los múltiples que se tienen noticia, perpetrados por una extrema izquierda, muy extrema y hay que subrayarlo contradiciendo el lenguaje político existente, que se distingue por su patológica aversión hacía el juego privado digna de ser chequeada por un psiquiatra. Y por exhibir un total desconocimiento sobre el juego del que surgen sus fantochadas y desvaríos, o sea su no tener ni puñetera idea de lo que hablan con tanta suficiencia como suprema incultura sectorial.
Ya va siendo hora de plantarse frente a las actitudes y descalificaciones de ésa patulea que forman los nostálgicos de la hoz y el martillo, los podemitas, sumariales y demás tropa, que en su inmensa mayoría no han dado un palo al agua, y que con sus acciones no hacen sí no poner en riesgo la viabilidad de algunos negocios y la consiguiente pérdida de puestos de trabajo. Hay que dejarse de paños calientes y rebatir de frente y por derecho a estos ignorantes, sobrados de fobias y mala leche respecto al juego, que la realidad del sector es muy otra a la que ellos pintan, que les sobra sectarismo y les falta información creíble, basada en datos y realidades. Que se dejen de joder al sector con sus denuncias delirantes como las que encabeza éste artículo y con su carencia del mínimo sentido objetivo cuando se abordan las cuestiones relativas al juego privado.
Cansa y mucho abordar temas como éste. Porque es un poco clamar en el desierto. Nada hará cambiar las posiciones de una extrema izquierda cerril, trasnochada, cuya vitola democrática es nula pues lo suyo es la dictadura del proletariado y que arroja sobre el juego su inquina desmesurada. Propia de una panda de analfabetos sectoriales.
