Autor

DESDE LA AVENIDA Juan Ferrer

Cuestión de guerras

20 de febrero de 2020

Enrique López, consejero de Justicia e Interior de Madrid, declaró que la Comunidad ha declarado la guerra a la ludopatía y o al juego. Compartimos la intención de sus palabras pero conviene hacer aclaraciones. La guerra no irá contra el juego y, sin embargo, ¿quién soporta los torpedos lanzados directamente contra sus negocios, quién paga las consecuencias de sus endurecimientos normativos, quién es objeto de ataques tremebundos y descalificadores que erosionan su imagen y desembocan en incrementos de las medidas penalizadoras? Pues los empresarios, mi querido consejero, y si eso no es una guerra en toda regla, con infantería, artillería y medios navales y aerotransportados contra la industria debe usted rezar a Santa Lucía para que le conserve la vista.

Mire, don Enrique, por mucho que se traten de invertir los términos, por muchos juegos de palabras que se utilicen para tratar de disimular la verdad de lo que está ocurriendo la conclusión que se extrae es clarita como el agua: estamos asistiendo, y muchos de los espectadores de manera complaciente, a un ataque sin cuartel, que viene de varios frentes y está perfectamente coordinado, para erosionar al juego y sus empresas. Y aquí ya no valen los subterfugios, ni dorar la píldora, ni decir una cosa y hacer la contraria. La declaración de guerra al sector existe, y el que no la vea así es un cínico y un sinvergüenza, y se está cobrando victimas. Y de seguir por el camino emprendido dejará una ristra interminable de cadáveres, con los empresarios como principales damnificados y una larga lista de acompañantes.