Ya está el juego español calentando motores para comparecer en el primer escaparate mundial del juego, Que no es otro que Londres, por mucho que Las Vegas trate de autoproclamarse líder de las ferias. Lo de la capital del Támesis es una exhibición completa del universo del juego en sus múltiples variantes, de ahí que todo el mundo acuda con interés a la convocatoria.
Evoco el evento londinense y me remonto a bastantes años atrás, cuando la presencia española estaba reducida a unas contadas empresas, que en ocasiones podían sumarse con los dedos de una mano. El tiempo y la evolución de la industria del juego en nuestro país fue encargándose de mutar aquél panorama y son bastantes las ediciones en las que la marca de compañías españolas ha ido ganando presencia, peso, atención y prestigio ante los visitantes de la muestra.
Lo que es irrefutable a día de hoy es que las empresas españolas han ido evolucionando muy positivamente, y con rapidez, en el plano de la tecnología, de las ideas y de los conceptos del juego y hoy pueden equipararse sin desdoro a cualquier competidor foráneo. Lo que no deja de ser un motivo de satisfacción y de orgullo patriótico ( algo que no se lleva ), y del que quién esto escribe hace siempre que puede alarde. A lo mejor me tildan de facha.