Autor

DESDE LA AVENIDA Juan Ferrer

Avanzar y retroceder

10 de marzo de 2022

Hablaba el otro día de que el sector está reculando, yendo para atrás de manera ostensible en el aspecto reglamentario. Exactamente todo lo contrario de lo que sucede con sus empresas que de unos años a ésta parte han experimentado avances espectaculares. Desde la perspectiva de la fabricación, de la última tecnología y sus nuevas conquistas, de la potenciación de las estructuras internas, del mayor grado de capacitación de las plantillas profesionales y de la total asunción de un espíritu de responsabilidad corporativa la industria del juego en España viene dando sobradas pruebas de un proceso de mejora gradual y en continuo ascenso. Las empresas han invertido, en ocasiones en circunstancias nada favorables para hacerlo, se han ocupado y preocupado para estar en condiciones de ser más competitivas, mejor dotadas, más preparadas para afrontar retos y vencer dificultades. ¿ Y cual ha sido la respuesta a ése esfuerzo común ? Endurecimientos normativos, coartar todavía más la iniciativa empresarial, levantar barreras administrativas que ponen en riesgo de un normal desarrollo el futuro de no pocos negocios.

Es increíble y denunciable el ensañamiento con el que determinados gobiernos están tratando al juego. Dándose la triste paradoja de que cuando la industria más invierte en investigación y en tecnología, más en medios técnicos y recursos humanos resulta que se le ponen delante los muros de la restricción de movimientos, de la nula capacidad para evolucionar, del decreto que significa la palabra fin para locales y máquinas. Todo ello fruto de unas políticas dogmáticas, trufadas de prejuicios ideológicos y de proteccionismo infantiloides sin la menor consistencia. Que lo único que persiguen, con saña, es cargarse el juego, privado por supuesto. Y que desaparezca.