En mayo de 1980 se creó AUTOMATICOS CANARIOS. Se han cumplido por tanto cuarenta y cinco años del inicio de una grandísima aventura empresarial, protagonizada por los cuñados Juan Casimiro Ojeda y Salvador Alemán Álvarez, que ha ido cubriendo sucesivas etapas marcadas por un espíritu de expansión tan incesante como encomiable y que abarca todos los subsectores: bingos, salones, centros de ocio, casinos y máquinas recreativas. No hay palo del juego que no esté plenamente integrado en una empresa del sector que ha sentado cátedra de bien hacer en las Islas Canarias y en España.
Conocí y entablé relación con Juan Casimiro y Salvador Alemán a través de su gran amigo Félix Sánchez. Él nos puso en contacto y a partir de ahí SECTOR DEL JUEGO fué recogiendo de manera puntual los extraordinarios avances que venía protagonizando AUTOMATICOS CANARIOS en materia de inauguraciones y de intensificar su presencia de manera relevante en los distintos subsectores. Aquello constituyó un proceso de penetración francamente admirable que iba dando cuenta de apertura de nuevos locales y, sobre todo, de dejar en ellos la impronta de una marca que cuidaba al máximo tanto la ambientación como los servicios de los mismos.
Fué la que relato una carrera expansiva realmente espectacular que no ha cesado de progresar y de afianzar la fama y el prestigio conquistado a pulso por AUTOMATICOS CANARIOS. Y a todo ésto debo añadir que semejante hazaña, que lo es desde la perspectiva empresarial, se llevó a cabo sin alharacas, sin ningún afán de notoriedad propio del talante discreto del que siempre hicieron gala Juan Casimiro y Salvador Alemán.
Los padres de ésa espléndida realidad que es hoy orgullo de Canarias, Juan y Salvador, artífices de una obra colosal edificada con muchísima entrega y trabajo, han ido dejando paso libre a una segunda generación de la familia que prosigue una línea continuista que sigue dando óptimos frutos y potenciando sus recursos para hacer de AUTOMATICOS CANARIOS lo que siempre ha sido: un manantial de entretenimiento que abarca todas las áreas del juego y que lo hace con medios, criterio y una voluntad de liderazgo difícilmente superable. Y así seguirán 45 años más, por lo menos.