¿Qué se mueve en el juego de Andalucía?. Poco o nada. No lo digo yo, que no suelo arriesgarme con juicios tan temerarios, lo aseguran los propios empresarios de los distintos subsectores. Entre ellos presidentes de asociaciones que no quieren significarse públicamente, no por miedo, sino por simple precaución. Pero lo cierto, lo real, es que echan pestes de una situación de parálisis que se prolonga por espacio de años. Y que está durando, y jodiendo la actividad, demasiado tiempo.
La esclerosis normativa del juego andaluz data de años. Una comunidad que presumía de pionera, y lo era, mediante la implantación de medidas innovadoras se vio de pronto sumida en el letargo. Todo arranca en un proyecto que da luz verde a más casinos o salas apéndice y estalla el desacuerdo general. El resto de subsectores se pone en pié de guerra y la Junta se lava las manos. Que es lo más fácil, lo menos comprometido. Y sale diciendo que hasta que los interesados no se aclaren no habrá cambio que valga. Y así se sigue.
El presunto desatascamiento se ha iniciado mediante unos borradores normativos canalizados a través de CEA sobre los que las asociaciones han expresado sus posturas. De entrada expresar las aspiraciones del juego pasando por el filtro de la gran patronal me parece a mí que disminuye un poco la representatividad que se le otorga el juego asociativamente hablando. Pero al margen de la anécdota, ¿cómo está el panorama, que se vislumbra, cuando se sale del marasmo?.
Planteas éstas preguntas por las cuatro esquinas del juego sevillano y las respuestas son unánimes: Aquí no hay novedad mi capitán. Todo sigue en calma chicha, nada se dice y nada se sabe. Todo trascurre aquí, dicen los interesados en medio de un ambiente anodino, con el tempo lento por el que discurre el juego desde hace unos añitos.
A la anterior directora general se la censuró con dureza por su inmovilismo y su incomparecencia en los foros sectoriales y en las citas asociativas o de presentaciones y por su nula iniciativa. Del actual responsable, Antonio Miguel Cervera, que ostenta el cargo va ya para un año, lo único que puede decirse es que todavía no se ha estrenado. Estuvo en el foro del bingo y anticipó buenas intenciones, y ha lanzado los borradores. Pero no ha pasado de ahí. Aparte de dejar constancia de su talante político, muy político Pero el juego lo que le pide es que se estrene de verdad. Y que saque el juego de Andalucía de un ensimismamiento, de una parálisis que se esta haciendo eterna. Como el sueño de Humphey Bogart.