Autor

DESDE LA AVENIDA Juan Ferrer

Alfredo, un amigo

1 de junio de 2020

Tenía vista de lince para la vida y los negocios y de estos creó muchos y algunos muy prósperos. Andaba siempre con el periscopio levantado por lo que solía intuir por dónde venían los tiros. Y sabía de juego, y en particular del bingo, lo que no está escrito. En el bingo se había doctorado con matrícula de honor y fue un precursor de innovaciones que llegaron hasta donde le dejaron.

Estos son algunos de los rasgos de Alfredo Garcia Murcia, empresario cabal y buen amigo que nos ha dejado cuando cabía esperar de su presencia entre nosotros muchas aportaciones valiosas nacidas de la experiencia y de una visión larga y comprometida respecto al juego. Fue un empresario múltiple, inquieto y creativo. Y una persona de inteligencia natural, que sabía utilizar la ironía con la destreza y el sentido de la oportunidad de las personas con valores.

Alfredo me brindó el regalo de su amistad desde la primera hora de conocernos. Y esos lazos se mantuvieron por espacio de más de tres décadas. Se mostró como un amigo que no falla, al que siempre encuentras y que nunca defrauda. Ante cualquier consulta o sugerencia, ante cualquier petición su respuesta solía ser,: Juan haz lo que estimes oportuno.

Nadie podrá llenar el vacío que deja su adiós prematuro e injusto y nada podrá apagar el dolorido sentir de su ausencia.