Autor

DESDE LA AVENIDA Juan Ferrer

Adiós a Carlos Hernández

15 de noviembre de 2016

Carlos Hernández ha sido cesado como director general de Ordenación del Juego. Un cargo estatal que viste mucho, que confiere al que lo ostenta cierto brillo y proyección y cuya capacidad de gestión se circunscribe a la parcela online. ¿Qué cual es el balance que deja su mandato?. El mismo lo hizo en una entrevista que mantuvo con SECTOR a principios de año y en la que manifestaba que la labor desarrollada hasta entonces era positiva pero, honestamente confesaba: “no ser del todo satisfactoria.”

La labor de Hernández al frente de la DGOJ tiene como cualquier función pública sometida al análisis y la crítica sus luces y sus sombras. En las que predominan las primeras pero sin que dejen de darse las segundas. Como el propio protagonista reconoció a nuestra publicación en un rasgo de honestidad que le honra y que le alejó del autobombo en el que tan fácil resulta cobijarse.

Es complicado el papel de la DGOJ en el Consejo de Políticas de Juego donde las autonomías se suelen mostrar tan suspicaces como recelosas a la hora de preservar sus competencias en la materia. Partiendo de ésa dificultad lo que trasciende de éste capítulo en las relaciones del estado con las comunidades, tanto en la etapa de Alejo como ahora de Hernández, es que podía haberse hecho más en aspectos esenciales como la armonización regulatoria o la adopción de posturas comunes para hacer de una futura Comisión Nacional del Juego un órgano capaz de aglutinar con eficacia y peso específico los intereses estatales y autonómicos en lo que al juego respecta. Esto no sólo no ha sido posible ni en éste ciclo ni en el anterior sino que el Consejo, cuyas reuniones se han demorado más de la cuenta por causas diversas, algunas de carácter electoral, ha sido cuestionado en sus funciones y resultados por la mayoría de representantes autonómicos.

Llegado el momento de la despedida a Carlos Hernández hay que reconocerle los esfuerzos desplegados para fomentar la convergencia, la puesta en marcha de jugarbien.es y su voluntad de hacer del juego responsable una práctica generalizada y extendida. Y su predisposición a estar en los foros sectoriales en los que la DGOJ pone la pátina estatal. A su sucesor le competerá asumir las tareas del debe pendiente.