El incremento de la vigilancia se impulsó a inicios de año, previo visto bueno a la nueva ley que regula estos negocios, aprobada el 13 de junio.
La consejera de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior del Gobierno, Paula Fernández (PRC) indica que se han reforzado de forma importante las labores de inspección con 14 nuevos agentes, que se suman a los dos coordinadores que había, y que velan por el cumplimiento de la normativa y que han incrementado las visitas a los establecimientos de juego.
En este ámbito, ha informado que, en los primeros seis meses del año, se han girado 2.053 visitas a establecimientos de juego, incluidos los locales de hostelería que cuentan con máquinas recreativas, además de salones de juego y bingos. Igualmente, se han revisado en este tiempo 3.481 máquinas de juego y apuestas. De media diez inspecciones al día.
Según la consejera, son datos que "avalan" el control que se está haciendo en Cantabria, dando cumplimiento –ha apuntado– "a uno de los principales compromisos" de la legislatura dentro de la política de juego responsable para "ordenar" el crecimiento del sector y reforzar la vigilancia para evitar los efectos nocivos en los sectores sociales vulnerables.
En este sentido, ha apuntado otras medidas que limitan la publicidad y, también, el propio crecimiento del sector, a través del establecimiento de un régimen de distancias entre locales y juego y también respecto a centros educativos, "uno de los más restrictivos del país", y con la nueva Ley del Juego, que pone un techo o límite máximo al número máximo de autorizaciones y establecimientos de juego en toda la comunidad autónoma.
Por último, ha destacado el trabajo de las empresas del sector del juego, en su mayoría de ámbito familiar, que, según ha destacado, han trabajado "de la mano" del Gobierno desde el primero momento, al igual que sindicatos, asociaciones vecinales y colectivos que atienden a personas con ludopatías.