Desde que se legalizó el juego en España fueron surgiendo los líderes empresariales. Los protagonistas que pusieron los cimientos de la industria y a base de talento natural, audacia e inmensa capacidad de trabajo levantaron grandes empresas. Fueron aquéllos personajes auténticos titanes cuyo poderío quedo patente en la fabricación de productos que hicieron historia y que sirvieron para engrandecer al sector.
De los líderes de la época inicial van quedando únicamente los recuerdos. Hubo fallecimientos, abandonos voluntarios de la actividad y posicionarse por decisión personal en un plano de discreción. En el panorama actual del juego en España quién ha asumido por derecho la estela de los antiguos forjadores de la industria y se ha erigido en gran capitán de la misma tiene nombre propio: Johnny Ortiz.
El creador de ZITRO responde en su peripecia personal y su ejecutoria empresarial a los rasgos identificativos que caracterizaron a los grandes del sector y les hicieron acreedores al respeto y reconocimiento de sus integrantes. Johnny, poseedor de un espíritu de trabajo que no conoce ni horarios ni limites, se distingue por su talento natural, por la dedicación generosísima que dedica a su empresa, por su innato sentido de la anticipación, que le permite vislumbrar las demandas de futuro, y por su talento para comandar equipos y extraer lo mejor de sus cualificados profesionales.
La condición de líder indiscutible aflora en Johnny con la fuerza de los hechos. ZITRO es una marca que en poco más de una década se ha proyectado a nivel global con ímpetu inusitado. Esta presente en países de los cinco continentes y su poder de penetración depara los mayores éxitos a sus productos, modelos de innovación tecnológica y de propuestas de entretenimiento novedosas, atractivas y originales. Con éstas señas de identidad no es extraño que en tiempo récord ZITRO sea a día de hoy todo un referente internacional del juego.
Lo descrito aúpa a Johnny Ortiz al podio de los triunfadores. Y certifica con matricula su categoría indiscutible de líder de la industria. Creo que los argumentos para una proclamación de ésta naturaleza son más que suficientes. Y quién no lo vea así que vaya al óptico. Se lo recomiendo.
