Mikel Arana, director general de la DGOJ, participó como ponente principal en la conferencia Gaming in Spain celebrada en Madrid, donde ofreció una visión completa sobre el presente y futuro del sector del juego online en España.
Durante su intervención, Arana abordó temas clave como los límites de depósitos, la publicidad y las obligaciones regulatorias.
Destacó que, aunque en ocasiones se piensa que la regulación puede frenar el mercado, la realidad muestra lo contrario. Los datos presentados evidencian que el GGR en España creció un 48% en solo dos años, y en 2024 se incorporaron más de 350.000 nuevos jugadores, un aumento del 21,63%. Además, señaló que la mayoría de los jugadores emplean métodos de pago seguros y mantienen fidelidad a uno o dos operadores, lo que refleja un alto nivel de fidelización.
En relación a la población joven, resaltó un incremento del 28% en jugadores de entre 18 y 25 años en 2024, y mencionó que más de 73.000 jóvenes en ese rango perdieron más de 3.000 euros al año, poniendo de manifiesto riesgos asociados.
Respecto a la sentencia del Tribunal Supremo que anuló parcialmente el Real Decreto de Comunicaciones Comerciales, Arana explicó que esto ha abierto la puerta a prácticas no reguladas, especialmente a través de afiliados, influencers y tipsters que operan con modelos de ingresos basados en pérdidas de los jugadores, dirigidos en particular a los jóvenes.
Para contrarrestar estas prácticas, la DGOJ está implementando varias medidas normativas, incluyendo la modificación de la Ley de Atención a la Clientela, actualmente en trámite parlamentario, con el objetivo de revertir los efectos de la sentencia y limitar métodos de pago y controlar proveedores para frenar el juego ilegal. Además, se ha aprobado un Real Decreto sobre límites de depósito, que entrará en vigor en otoño y será obligatorio en un año.
Asimismo, se está desarrollando un Sistema de Detección de Comportamientos de Riesgo, obligatorio para todos los operadores a partir de 2026.
Arana resaltó que hay que implentar mejoras para la protección del jugador y la regulación del sector.