El CES de la Región de Murcia critica la falta de un estudio de impacto económico que evalúe los costes para las empresas frente a los cambios regulatorios

| 16 de junio de 2025

El Consejo Económico y Social (CES) de la Región de Murcia ha emitido un dictamen favorable respecto al proyecto de decreto que busca modificar sustancialmente la normativa autonómica sobre locales de juego y apuestas. Sin embargo, advierte que estas medidas, aunque mejoran el control, no serán suficientes si no se abordan también aspectos clave como la proliferación y ubicación de estos establecimientos.

Contexto y evaluación del decreto

El decreto, cuya evaluación fue fechada el 26 de mayo de 2025, pretende fortalecer la regulación mediante cambios en tres normativas principales: el Reglamento de Máquinas Recreativas y de Azar, el Reglamento de Apuestas y el Decreto sobre el Registro de Prohibiciones de Acceso. Entre los avances destaca la obligatoriedad de instalar sistemas de admisión en todos los locales, la identificación previa de los usuarios, y la prohibición de publicidad y rótulos llamativos asociados al juego, especialmente en el exterior.

El CES valora positivamente estas medidas técnicas, pero critica que lleguen con retraso. La demora en su tramitación, que se remonta a informes jurídicos en 2022 y consultas públicas en 2021, ha permitido la expansión de salones. Además, señala la falta de respuesta institucional a múltiples alegaciones presentadas por entidades sociales y particulares que solicitaban medidas más restrictivas, como limitar licencias, establecer distancias mínimas a colegios o prohibir publicidad en medios públicos.

Críticas y recomendaciones del CES

El consejo destaca que, si bien la creación de un sistema informático unificado y la regulación de la protección de datos son avances importantes, estos deben contar con garantías claras sobre confidencialidad, acceso restringido y posibilidades de revocación de inscripciones. También recomienda que el sistema permita acceso remoto para facilitar inspecciones.

Otra crítica importante es la falta de un estudio de impacto económico que evalúe los costes para las empresas y el sector hostelero, así como la ausencia de participación de estos en la elaboración del decreto. Muchas cafeterías y bares vinculados a salones de juego podrían verse afectados por las nuevas restricciones, y el CES lamenta que no se haya tenido en cuenta su opinión ni se haya realizado una evaluación previa de los costes.

La necesidad de medidas estructurales

El dictamen concluye que, aunque el decreto representa una mejora, no es suficiente por sí solo. El éxito dependerá de implementar medidas estructurales que aborden el problema desde una perspectiva integral. Esto incluye limitar la concentración de salones en determinados barrios y cerca de centros educativos, así como revisar la legislación del juego en su conjunto.

El CES también señala que, a corto plazo, los locales tendrán un plazo de 12 meses para cumplir con los nuevos controles y 2 meses para adaptar su publicidad exterior. Sin embargo, subraya que a medio y largo plazo, se requiere una voluntad política decidida para revisar la Ley del Juego, adoptar medidas que frenen su expansión, y proteger a los sectores más vulnerables.

El consejo concluye que regular mejor el juego no basta; es necesario abordar también la distribución, la publicidad y el impacto social del sector. Solo con un enfoque integral y decidido se podrán proteger los derechos de la ciudadanía y reducir las problemáticas relacionadas con el juego patológico y la exclusión social vinculada a estos establecimientos.