Durante el pasado Estado de la Nación volvió a relucir el sector del juego. Y no podía ser de otra forma que de la boca de Pablo Echenique, diputado en las Cortes por Podemos.
El grupo que en el Congreso encabeza Pablo Echenique plantea la “limitación de apertura de casas de apuestas y salones de juego cerca de centros educativos y dedica un apartado específico a pedir un incremento de la inversión sanitaria, desbloquear Ley de Salud Mental, incrementar prestaciones de salud bucodental, la incorporación directa del funcionariado en el sistema público de salud o garantizar el derecho al aborto en cualquier hospital o centro público del país. Pero, además, el grupo confederal quiere que desde el Estado se promueva el uso de las lenguas cooficiales así como favorecer el reconocimiento del asturiano, el gallego y el aragonés.
Echenique vuelve a cargar contra el juego, a sabiendas de las restricciones actuales y el control sobre menores y autoprohibidos por parte de los establecimientos de juego. Hay que recordar que el padre de Echenique tuvo una empresa de máquinas de juego pero él se olvida de cuál fue la fuente que propició que estudiara una carrera universitaria y se pudiera labrar un futuro profesional. La "ojeriza" de Echenique con el juego sigue … y no será el último capítulo.