Ayer llegó a nuestra redacción otra nota de prensa del CLUB DE CONVERGENTES informando sobre una nueva reunión (y ya no sé cuántas van, he perdido la cuenta) del grupo de trabajo de medios de pago.
La creación del CLUB anunciaba nuevos aires en la oleada asociativa que tanta calima generaba en el sector. La frescura provenía de nuevos actores en esto del movimiento empresarial representados por ZITRO, NOVOMATIC y MERKUR, esencialmente. Sus primeras propuestas, la frecuencia e intensidad de sus convocatorias y el cada vez mayor número de asociados hacían prever estar ante un “lobby” de mucho calado en nuestra industria. Así se lo manifesté en reiteradas ocasiones a Cristina García (ZITRO) con felicitaciones en privado y elogios en público. Pero con el devenir del tiempo mis expectativas – y entiendo que las de muchos que formamos este negocio – se han ido diluyendo como azucarillo en agua. Aún queda algún reflejo de su elasticidad inicial pero a cada nota de prensa recibida vemos más los indicios de cierto entumecimiento en el mensaje final, como esa bailarina de danza clásica que ya no puede soportar el peso de su cuerpo pues va dejando atrás la liviandad de sus primeros pasos.
Cito literalmente del último comunicado oficial “La asamblea trimestral referida a medios de pago se ha centrado en la puesta en marcha de proyectos de CLUB DE CONVERGENTES recientemente autorizados por las Autoridades de juego, poniéndose en común entre los presentes diferentes dudas operativas, y marcándose los siguientes pasos y actuaciones que se llevarán a cabo”. Entendemos que los proyectos aludidos serán los productos lanzados por algunos de sus socios como GEWETE, GISTRA, ITL y TECNAUSA, por poner un ejemplo. “Marcándose los siguientes pasos y actuaciones que se llevarán a cabo”. ¿Qué pasos?. ¿Qué actuaciones?. Este contenido necesita concreción pues dicho grupo de trabajo se constituyó (y acepto rectificaciones) a principios de 2016. Y en esta materia poco conocido desde ese tiempo sin contar con los indudables avances de las firmas integrantes del Club a título particular.
Su vecino ASESFAM (cuya irrupción fue en julio de 2017) ya ha creado el protocolo BTP para máquinas B. Y COFAR ha dado un paso muy importante en su colaboración con Hostelería de España. El Club montó un tercer aniversario plagado de glorias materializadas en un Informe y un código ético (no creo que las empresas de nuestro sector hayan estado exentas de cierto grado de ética – algunas seguro que no -).
El potencial del CLUB DE CONVERGENTES es inmenso si juntas en una misma asociación a los principales fabricantes del sector. Pero ya es hora de disparar con mira telescópica y no con una ametralladora a la que se le acaban las balas.
