ASESFAM ha creado el protocolo de comunicaciones para máquinas B llamado BTP. Una iniciativa con vocación de servicio a todo el sector, como manifestó Josep María Casas durante su presentación, pues ASESFAM busca sumar logros, en palabras de María José Gallardo.
El proyecto, que según las previsiones de sus creadores se implantará totalmente a finales de año, pretende establecer un lenguaje único entre fabricantes y operadores. Está pensado para mejorar la operación de máquinas B, definiendo unos parámetros unitarios.
ASESFAM ha dado un paso adelante muy importante para optimizar procesos. Expuso una propuesta tangible, estableciendo unos plazos de implementación y puesta en marcha y describiendo las ventajas para el sector. Eso es lo que hace falta en una entidad a nivel nacional. Dar soluciones y no nutrir su discurso de códigos y fórmulas polisémicas más propias de ese utopismo acuñado por Tomás Moro. ASESFAM no ha publicitado tanto sus reuniones de Grupos de trabajo pero desde la discreción nos ha traído una herramienta de gran utilidad para el recreativo. Movimientos como éste repercuten significativamente en la dimensión innovadora de nuestro negocio, permitiendo dibujar un mapa indivisible en todo lo concerniente a condiciones técnicas de las máquinas.
El primer match ball de ASESFAM se ha saldado con éxito. Animo a la entidad presidida por María José Gallardo a continuar por este camino, sin perder la brújula en las necesidades del sector pues otras orientaciones, más teóricas e insistentes, solo provocan frustación. ASESFAM suma conocimientos y experiencias, vital para el negocio en el que nos movemos. Hay que vender realidades y no humo.