Se empiezan a arrojar más datos sobre la investigación en curso contra Kike Salas, jugador canterano del Sevilla FC, por presuntas apuestas ilegales relacionadas con su comportamiento en partidos de La Liga durante la temporada 23-24.
Se han publicado mensajes del teléfono móvil incautado a Salas, en los que se evidencia que el futbolista manipuló las tarjetas amarillas en cinco partidos de la temporada para facilitar apuestas ilegales.
La investigación comenzó en enero, cuando la Policía Nacional intervino en el entrenamiento del Sevilla y trasladó a Salas a declarar en los juzgados de Morón de la Frontera, su localidad natal.
El futbolista no declaró y quedó en libertad, dejando su teléfono móvil para las investigaciones. LaLiga contempla sanciones deportivas severas, tanto para el jugador como para su entorno, en caso de comprobarse las irregularidades.