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DESDE LA AVENIDA Juan Ferrer

No currantes

28 de julio de 2021

Estas chicas y chicos podemitas si por algo se distinguen es por no haber trabajado en su vida. Salieron de la enseñanza y se alistaron en las plataformas de protestas varias hasta recalar en el partido y acceder al enchufe de la teta pública. De dar golpe en empresas privadas, de tener un curro y sudar el jornal de cada día nada. Poseen un espíritu obrero muy acendrado, pero que deja la faena para los demás nunca para ellos. Lo suyo es pensar en el bien común tumbados a la bartola.

Digo esto porque un concursante de “First Dates”, que no sé lo que es dijo en el plató televisivo que trabajar 8 horas diarias era una “auténtica burrada”. Y el podemita recauchutado de Mas Madrid, Iñigo Errejón, le aplaudió a rabiar ante afirmación tan contundente.
 
Estos tíos, los podemitas y sus adláteres, está claro que se han vacunado contra el laboreo, que tienen alergia al esfuerzo, que lo suyo no es arrimar el hombro. Ellos están en otra onda. La de repartir subsidios a costa del erario público, socavar a las empresas, precocinar la jornada laboral de 25 horas semanales y si pueden ser menos mejor, incentivar a los parásitos y acabar con la cultura del sacrificio y la faena responsable.
 
Pertenezco a una generación que trabajó muchas horas cada semana. Que desempeño tres o cuatro ocupaciones a la vez y contribuyó a que la clase media fuera una realidad en España. Y cuando oiga las teorías de ésta pandilla de gandules tengo la impresión de que España va caminito del desastre. Del laboral y el político en el mismo paquete.