¿ Madrid paraíso fiscal ? Son latiguillos de los rogelios, milongas de los que ideológicamente no han pasado de Lenin, y que se sublevan cuando alguien se sale del catecismo igualitario. El catecismo cuyos mandamientos nos igualan por abajo haciéndonos un poquito más pobres, más dependientes del subsidio del papá estado. Madrid es sensatez política, ése don difícil de encontrar y aplicar, hacer bien las cosas sin atentar contra el bolsillo de los ciudadanos, atraer capital sin amenazas impositivas ni anuncios de condenas contra los poderosos. Es abrir la puerta a las empresas con naturalidad invitándoles a invertir, generar empleo y jugar la carta del bienestar general.
Ese decálogo de medidas sencillas y efectivas no son productos de sabios, ni de genios provistos de lámparas maravillosas. Salen de políticos con tres dedos de frente, de gentes que miran por el bien común sin prejuicios ideológicos claramente contaminados.
Madrid paraíso fiscal es la muletilla de los aventureros de la política, de los que tratan de imponer sus dogmas a la fuerza, de los que no respetan la propiedad privada, de los revolucionarios de la miseria, de los que no creen en la ley del esfuerzo. Son los paladines del igualitarismo empobrecedor.
Madrid, Madrid, Madrid: paraíso de convivencia en libertad, lección de concordia y brindis alegre por el bien estar y mejor vivir.