Autor

DESDE LA AVENIDA Juan Ferrer

Cases Méndez

27 de noviembre de 2019

 José Ignacio Cases Méndez se mostró ayer en Aranda de Duero tan lúcido como en él es proverbial. Marcó profundas diferencias con unos contertulios que le quedaban muy distantes en cuanto al análisis objetivo y profundo del juego se refiere. El estaba en otra onda, la que marca el conocer a fondo las entretelas de un sector que él contribuyó como pocos a tejer y al que hizo aportaciones inteligentes y sensatas. En unos tiempos iniciáticos del juego en los que la confusión, las dudas y las improvisaciones jalonaban el despliegue de la actividad. Y había que tener temple y dominio del asunto para ejercer una autoridad, que Cases Méndez imponía con rigor, pero mostrando siempre un talante reflexivo y dialogante.

José Ignacio dio ayer otra lección, propia de quién es doctor en derecho y académico, y de quien domina todos los resortes del juego. Alumbró verdades y fue certero con sus críticas señalando a los principales artífices de las campañas desatadas contra el sector.

Uno ha escuchado en múltiples ocasiones a Cases Méndez hacer una defensa del juego privado con argumentos no exentos de autocrítica, que es como deben enfocarse los problemas. Y sabe de su papel crucial en la elaboración de estudios sobre la actividad que representan una valiosa pieza para desmontar panfletos o falsedades. Siendo esto así uno se encorajina al pensar la patada que ha recibido José Ignacio de aquéllos que durante tantos años presumieron de sus servicios. Que resultaron valiosísimos.