Autor

DESDE LA AVENIDA Juan Ferrer

Envidiosillos que son

16 de mayo de 2019

No suelo prodigarme en exceso a la hora de dedicar alguno de mis artículos a gentes del sector. Cuando lo hago trato de decir lo que siento, con naturalidad y sin afectaciones, y procurando no excederme en los adjetivos laudatorios. Y nunca falla. Al publicar éste tipo de artículos no hay vez que no reciba una llamada telefónica o vía correo electrónico reprochándome las lisonjas dedicadas al personaje en cuestión.

Agradezco ésta clase de comentarios que si algo demuestran es que tengo lectores, cuya atención valoro aunque sea crítica. Pero en el caso que nos ocupa lo que se pone de releve, una vez más, es que la envidia sigue siendo uno de los pecados capitales de los españolitos. Que no soportan que al vecino se le diga guapo, ni que el compañero prospere, ni que el cuñado se compre un coche más chulo. Hay gentes del sector a las que les revienta que se ensalce al profesional o al empresario, que se aplaudan los triunfos de unos u otros, que se resalte o ponga en valor una labor determinada.

Al realizar un ejercicio periodístico de ésta naturaleza, que puede estar nublado por la pasión o el afecto, o sencillamente responder a una realidad objetiva, con la consabida llamada y, entre sonrisas, no faltan los epítetos: lamerón, mamón, lenguarado y otras delicias por el estilo. Lo envidiosillos que son. Y no lo pueden remediar.