Estamos a un mes vista de EXPOJOC 2019. La manifestación del juego que nació en Valencia con ánimo de alcanzar la mayor dimensión nacional y que ahora, cuando encaramos su séptima edición, podemos decir que ha cubierto el objetivo inicial plenamente.
EXPOJOC, surgido de la idea y el impulso indesmayable de José Ignacio Ferrer, es hoy una realidad espléndida merced a la confianza demostrada por aquéllos fabricantes, comerciales y distribuidores que, desde la hora inicial, han estado con el certamen y le han insuflado calor y apoyo. Por las asociaciones valencianas del bingo, EJUVA, ALEBIN y GREBIN que han hecho piña y nunca han fallado en su voluntad decidida por colaborar. Por las firmas patrocinadoras, de las que hablaremos con amplitud otro día. Y, sobre todo, merced a la asistencia de miles de empresarios y profesionales, venidos de todos los puntos de España, que año tras año nos han distinguido con su asistencia.
EXPOJOC 2019 se perfila con las mismas inmejorables perspectivas de siempre: abriendo su escenario de juego, productos, ideas y propuestas novedosas al sector español. Y lo hace con la moral alta y la ilusión intacta. Pese a las zancadillas, que nunca han faltado; pese a las presiones y consignas del todo punto inaceptables. Pese a todo, EXPOJOC 2019 encara su séptima edición con los bríos renovados de siempre. Que son muchos.
