Decíamos no hace mucho que el calendario de eventos del juego amenaza con saturarse, que no va más, que aquí todo quisque quiere montar sus jornadas y pasar la bandeja. No seré yo quién lo critique pero sí quién advierta que tanta proliferación de hornadas a la larga puede carecer de sentido, de ser inútil. Porque las caras se repiten, los actores que intervienen en el serial son casi siempre los mismos y el guión que interpretan lo tenemos más que escuchado y repetido. ¿O no? Y esto es una forma como otra cualquiera de fomentar el tedio y aburrir al personal.
Abundan más de lo debido las jornadas y se machaca sobre idénticos temas. Ahora lo que vende es el juego responsable y nos estamos metiendo en el asunto hasta la náusea. Y haciéndoles el juego a los que hacen de éste asunto una fórmula sibilina para atacar al sector. ¿O no son grupos de extrema izquierda los que más avientan la bandera de la responsabilidad en el juego?
La realidad es que las jornadas se están sobrepasando y que lo del juego responsable comienza a ser cansino, cansino y tremendamente aburrido. Pero no me hagan demasiado caso: que vengan más y más jornadas y dosis doble o triple de juego responsable. Es lo que prima.