Empiezo por decir que Juan Espinosa es un tipo que me cae bien. Y que desde su llegada a la responsabilidad de la dirección general de Ordenación del Juego se ocupó y preocupó de quitarle rigidez al cargo y al departamento, de hacerlo más asimilable al comportamiento que pilotan los reguladores autonómicos. Dicho lo cual paso ha dejarme de circunloquios para entrar en materia. En el caso de la Lotería del Niño la DGOJ fue requerida para pronunciarse respecto a la situación planteada por la compra por un menor de un décimo en una administración cuya licencia la otorga el Estado y su respuesta se basó en una serie de rodeos dialécticos que no aclararon nada ni asumieron nada. Porque, supongo yo, derivarse algún tipo de responsabilidad o de control por parte del estado para evitar hechos de ésta naturaleza sí que se derivarán y nos hubiera gustado saberlo antes de perdernos en una intrincada declaración que nos dejó exactamente igual que antes de recibirla. O sea sin enterarnos de nada.
Y cambiando el tercio tampoco estaría de más que la DGOJ se mojase al abordar el tema de la regulación publicitaria. ¿ Como está el asunto, cuando sale, a que obedece tan largo retraso ? Más claridad y concisión es lo que se reclama, ir derechos al grano y dejarse de las medias tintas que dejan los asuntos suspendidos en el aire de la desinformación.
DESDE LA AVENIDA Juan Ferrer
La DGOJ tiene que dejarse de medias tintas
15 de enero de 2019