Autor

DESDE LA AVENIDA Juan Ferrer

Opacos por naturaleza

10 de diciembre de 2018

Representantes de los medios de prensa generalista manifestaban en una tribuna reciente que el juego privado vive en la opacidad, que huye de la información, que no se abre a la sociedad. Y achacan ése aislamiento voluntario, ésa ley del silencio impuesta con voluntad generalizada al caldo de cultivo donde se guisan las noticias falsas o las informaciones manipuladas. Mientras el sector enmudece, venían a decir, la publicidad negativa discurre descontrolada.

Esta descripción sectorial, por mucho que nos pese e incomode, es una realidad palmaria, un hecho más que comprobado. Y eso que últimamente van surgiendo voces, tímidas todavía, que tratan de hacer oír la voz de la industria y lo injustificado de no pocas críticas.

No puede sorprendernos semejante estado de la situación porque incluso a nivel interno, a la hora de suministrar informaciones a los propios medios especializados el sector racanea, demora cualquier respuesta, no se aviene de buen grado a clarificar las cosas. Y opta deliberadamente por la senda del mutismo. Esto es así en unos casos. En otros se aprestan a remitir con celeridad noticias escandalosas que salpican a su más directa competencia.

Los gabinetes de información, suponiendo que existan, o de marketing, están para algo más que proclamar las excelencias y maravillas del producto. Vale que se agoten los adjetivos propagandísticos. Pero no estaría de más acabar con la opacidad y no hurtar comunicaciones, salvo que sean secretos del sumario, a los medios del juego. Que están defendiendo sus intereses. Aunque en ocasiones se olviden de éste detalle.