Xavier González Reverté deja la presidencia de GREMI CATALA DE BINGOS que él creó hace veintiún años. Antes estuvo al frente de AEJEA donde ejerció dos mandatos. Y fue uno de los apoyos sólidos de CEJ en su etapa fantasma que la llevó al borde de la desaparición. Ahora el GREMI queda en manos de su hijo David, que pese a su juventud y reciente incorporación al sector ya ha dado muestras evidentes de poseer mirada larga y mente rápida en el enfoque y análisis de los problemas.
Xavier González no dice adiós a nada porque uno nunca se despide de lo que ama. Y Xavier como catalán de pro ama el negocio, la pela, y vive el asociacionismo. Recientemente cumplió años, brindo con rosé por ellos, y llegó a la conclusión de que también es cosa de cultivar su espíritu de bon vivant, que lo tiene y lo ejercita con extremada fruición. Y ha decidido quedarse en la trastienda, ojo avizor porque la luz de alerta siempre permanece encendida, pero con una cierta sensación del deber cumplido, de los objetivos felizmente alcanzados y de haber propiciado con tino la operación relevo, que está por venir, en Xavi y David, sus hijos.
Xavier es amigo, de los que perduran a través del tiempo y el corazón. De los que no fallan, de los que acuden cuando los llamas. Por eso le deseo que su estancia en la trastienda sea lo inmensamente feliz y achampañada que merece. Con rosé, naturalmente.