Autor

DESDE LA AVENIDA Juan Ferrer

Bienvenido 2017

2 de enero de 2017

¿Que sucederá en 2017 ? ¿ Como le irán las cosas al juego y sus empresas ? Son preguntas que aletean sobre nuestras cabezas cuando hemos finalizado un año en el que, sin lanzar las campanas al vuelo, la industria ha ido sosteniendo el tipo y enfrentándose a sus principales enemigos: la marcha atrás experimentada por parte de la clase media, que ha hecho que el dinero circulara con menos alegría; las graves secuelas que se vienen arrastrando desde que se implantó la prohibición de fumar y una tributación desmedida que estrangula la economía de la mayoría de sociedades dedicadas a la industria del juego.

Pese a tales factores negativos y contando con un principio de recuperación económica que ha dejado sentir sus efectos, el juego ha podido ir levantando cabeza y proseguir una trayectoria marcada por el espíritu de superación de sus empresas que han tratado por todos los medios de avanzar en dos frentes concretos: la mejora continua de su oferta a escala global y la elevación de sus niveles profesionales.

La industria de juego española, con un grandísimo componente de empresas de raíz familiar, es plenamente consciente de que estamos atravesando un tiempo nuevo, completamente distinto al de quince años atrás y que nada tiene que ver con el de los inicios de la actividad en nuestro país; un tiempo que exige profesionalización a tope, respuestas rápidas en materia de decisiones y una adaptación plena a las líneas dibujadas por las tecnologías punta, tanto en materia de productos como de gestión.

En 2017 se irán agudizando éstas servidumbres empresariales, éste requisito imprescindible de coger el tren de las nuevas tecnologías, aunque sea aupándose a sus vagones en plena y vertiginosa marcha, porque de no hacerlo nos iremos quedando rezagados en ésa carrera que reclama celeridad, pulso firme y mente extremadamente despierta. El juego sabe demasiado que tiene que afrontar tales retos y se apresta a encararlos con voluntad de superar obstáculos. Bienvenido, pues, el 17 y que traiga suerte para todos.