La política es navajera y tiene doble rostro, es mentirosa y oportunista y no conoce la ética cuando se trata de atacar al oponente, de rentabilizar sus traspiés. Lo digo porque ha bastado que un alcalde visitara un salón de juego para que políticos opositores, ávidos por saltar sobre la presa, que en éste caso era fácil, y vendible, y exhibiendo un espíritu cainita propio de las gentes sin escrúpulos se echaron las manos a la cabeza, pusieron el grito en el cielo y, a partir de ahí, el follón mediático, el lío en las redes y el juego como anatema a neutralizar.
Hay que ver la facilidad, desfachatez y falta de rigor que los medios generalistas emplean para mezclar información con opinión y de un hecho meramente protocolario, como es la visita de un alcalde a un salón, montar una tesis contra la ludopatía. Enfangando de paso la figura del adversario político, al que hay que aprovechar la oportunidad para ponerlo a caer un burro. Y el informante de turno, es un decir, sumándose al linchamiento la mar de complacido.
Arrancando de un hecho tan trascendental como el relatado las redes sociales se ponen en marcha e inician una cruzada contra la ludopatía, centrando las dianas de sus críticas en las apuestas, que es lo que ahora priva, y advirtiendo de los peligros que acechan a los jóvenes si caen en la tentación de verse atrapados por el juego.
Son viejas cantinelas que venimos escuchando con asiduidad. Y que en el ejemplo que citamos demuestran dos cosas: Que el político es carroñero por naturaleza, por instinto, y rompe cualquier barrera moral para debilitar al adversario, y que los medios informativos generalistas siguen, respecto al juego, a lo suyo: tratamiento amarillista y tan feroz en sus críticas y descalificaciones como huérfanos del más mínimo conocimiento del sector.
Y entretanto ruido lo de siempre: es mejor callarse, hay que esperar que el asunto se calme, cuanto menos se remueva el tema mucho mejor. ¿ Les suenan éstas cantinelas ? Las vengo oyendo más de treinta años sin que el panorama cambie. A callar, que es la receta para curarse en salud. Y ustedes que lo sigan viendo, y padeciendo.