Me encantó escuchar al consejero de Hacienda y Administraciones Públicas de la Junta de Castilla La Mancha en la inauguración del GRAN CASINO, que lo es y por derecho, que lleva con propiedad y atributos suficientes el nombre de la Comunidad como bandera.
Juan Alfonso Ruiz pronunció un discurso cuyas palabras le salieron de dentro, sin efectismos ni afectaciones, con claridad y reconociendo la importancia que para su territorio tiene la instalación del GRAN CASINO DE LA MANCHA, que era un sueño que el territorio quería haber convertido en realidad hacia tiempo y que por fin se había coronado satisfactoriamente.
El consejero de Hacienda cerró su parlamento declarando: “Cuanto más dinero gane el Casino más recaudará la Administración y a partir de ahí seguiremos creando riqueza y generando empleo”.
El posicionamiento público del consejero de Hacienda de Castilla La Mancha, deseando que al Casino de Illescas le funcionen las cosas estupendamente en lo económico, porque de éste modo se robustecerán sus ingresos, tiene su razón de ser en la praxis política de la Junta. Que en 2013 se percató que si no cambiaba de rumbo regulador los negocios del juego se irían a pique, como en la práctica estaba acaeciendo, y sus ingresos por el concepto de tributación podían bordear el ridículo y ser absolutamente irrelevantes.
Y es a partir de ése convencimiento de la Administración de contemplar el juego bajo una óptica realista y eficaz, beneficiosa para las dos partes en liza, socios de hecho, cuando Castilla La Mancha abre un nuevo escenario para la actividad, innovador y flexible, donde los criterios aperturistas corren parejos con el sentido de la objetividad y que desemboca en que empresarios tan reputados como el Grupo BALLESTEROS, y en el caso que nos ocupa en compañía de sus socios Sánchez Colilla y Serrano, apostaran fuerte para levantar un Casino del que la Comunidad puede sentirse legítimamente orgullosa.
La lección de la Junta de Castilla La Mancha está dando mucho juego. Con el GRAN CASINO como enseña de un proyecto que, desde la perspectiva lúdica y de entretenimiento, engrandece la Comunidad.
