Don José Ballesteros, el patrón del Grupo que lleva su nombre, ha practicado desde siempre una filosofía empresarial basada en auscultar al cliente, conocer sus hábitos, preferencias y prioridades. Y partiendo de éste conocimiento del terreno que se pisa tratar de ofrecer al público siempre lo mejor, no regateando esfuerzos de ningún tipo y haciendo las cosas a lo grande. Invertir en las personas que acuden a un bingo o casino, haciéndolas sentirse cómodas y a gusto, dispensándoles un trato cálido y ofreciéndoles una hostelería cuidada equivale a ganarse su fidelización. Todo esto enmarcado en un ambiente y unas instalaciones en los que no se han regateado medios para satisfacer al jugador. Esta es la receta Ballesteros.
A Pepe Ballesteros le gusta hacer las cosas a lo grande. Y si no ha hecho más para sacar al bingo de un marasmo de muchos años ha sido porque no le han dejado. Pionero del sector desde el arranque de la actividad ha vivido los efectos de un progresivo declive y ha tratado, en la medida en que ha podido, invirtiendo y arriesgando, animar un escenario alicaído y empobrecido por las rigideces regulatorias. Y con fuerte viento en contra ha mantenido el rumbo de su Grupo y proporcionando al sector elementos para levantar cabeza y evolucionar.
El empresario que hace honor a su condición de tal suele apostar fuerte en la partida de cartas de su actividad. Siendo consciente de estar sometido al incierto vaivén del ganar o perder, Ballesteros pertenece a ésa especie y no le han dolido prendas, ni dinero, cuando el objetivo no era otro que potenciar el negocio. Y esto ha quedado demostrado aquí, en España, y en Venezuela cuando sus casinos electrónicos fueron modelo de espectacularidad, plurioferta y servicios.
Con éstos antecedentes Ballesteros ha previsto lo mejor para el GRAN CASINO DE LA MANCHA, aventura en la que se embarcó con sus hijos David y Gustavo, y con los socios Juanjo Colilla, Jesús Serrano y Haiguan Zhou Ye, dotando a Illescas de un establecimiento que, sabiendo de antemano como se las gastan él y quienes le acompañan, animará extraordinariamente la vida lúdica de la localidad. Por eso el jueves 29 se impone el brindar por todo lo alto. A lo grande, al estilo Ballesteros.
