“Lo que está sucediendo en Cataluña es una carrera disparatada hacia ninguna parte. La burguesía, afiliada tradicionalmente a la antigua Convergencia, sucumbió primero a las presiones independistas de ERC y ahora se suma a los delirios de la CUP. La situación de fractura y desquicio que vive la sociedad catalana es realmente alucinante. Aquí el monotema es el proceso soberanista, el desenganche de España, y ello está incidiendo muy negativamente en la economía, en la marcha de las empresas y hasta en las relaciones familiares. Del juego, ¿ que quieres que te diga?. Aquí no se mueve prácticamente nada. El sector lleva tiempo resignado a ésta especie de semiparálisis y tampoco quiere levantar la voz en exceso por si las cosas empeoran. A lo que se aspira es al mantenimiento de una situación anodina y triste, al punto en boca y al ir tirando. Por si faltaba algo ahora sale lo de Pujol junior y Suqué con lo del blanqueo de capitales. Es un dardo envenenado, uno más, contra el juego.”
Quien se expresa de ésta manera es un destacado empresario catalán del juego. Y amigo, que no quiere que su nombre trascienda por precaución. El horno no está, evidentemente, para muchos bollos. Pero es la suya una radiografía sintetizada y clara de lo que acontece en Cataluña, sumergida en una vorágine independentista que nadie acierta a predecir como acabará. Porque éstos maratones hacia la locura, que se alimentan mediante el encendido de los sentimientos que no atienden a razones, son impredecibles pues no responden a la lógica y sí a los impulsos.