Más de 400 personas, la mitad de ellas de China, fueron arrestadas en Filipinas durante un operativo en un presunto centro de juegos de azar y estafas en línea. Las detenciones se llevaron a cabo en un edificio de condominios en Pasay, donde las autoridades sospechan que operaban juegos ilegales en línea y estafas relacionadas con criptomonedas. Entre los arrestados hay ciudadanos de varios países, incluidos Vietnam, Corea del Sur, Malasia, Indonesia, Myanmar y Madagascar.
Este operativo refleja la continua prosperidad de las empresas de juegos en línea a pesar de las órdenes del presidente Ferdinand Marcos Jr. para cerrar estas operaciones. Aunque muchas han trasladado sus actividades a otros países como Camboya y Myanmar, algunas siguen operando en Filipinas, involucrándose en diversas estafas en Internet.
El operativo se inició tras la denuncia de un ciudadano preocupado por el gran número de extranjeros en el edificio. Las autoridades también evacuaron a 52 filipinos que trabajaban allí como personal de limpieza. Se incautaron computadoras y otros equipos que se utilizaban para contactar a clientes fuera del país.
En el pasado, los arrestados en operaciones similares han enfrentado cargos de trata de personas y cibercrímenes, mientras que otros que fueron reclutados de manera engañosa han sido deportados. Un informe de la ONU destacó que bandas criminales han obligado a miles de personas en el sudeste asiático a participar en estas estafas en línea, que han creado un grave problema de explotación laboral en la región.