La primera mesa del VI Open Fórum de FEMARA tuvo por título «Situación y necesidades de la hostelería en la actualidad. Su incidencia en el sector del recreativo». Moderó Jesús María Molina, secretario general de FEMARA.
José Luis Perea, secretario general de ATA – Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos- , informó de que 2024 no había sido un mal año para la hostelería. El sector cuenta con 330.000 autónomos. El último curso registró 40.000 altas. 2025 ha iniciado con 3.000 autónomos menos respecto al año anterior.
Para Perea una de las recetas para ayudar a los autónomos es facilitar la digitalización de sus negocios. Y también eliminar un exceso de trabas burocráticas. «Hay que concienciar al Gobierno que para llegar a acuerdos es a través de la negociación colectiva y no publicando directamente en el BOE», manifestó.
Rafael Ferrando, secretario general de CONHOSTUR – Confederación de Empresarios de Hostelería de Valencia -, expresó la gran sinergia entre su organización y ANDEMAR. Cuantificó más de 18.000 máquinas en bares, es decir un 75% del parque total. Sobre la hostelería se ciernen varias amenazas como dificultades para encontrar personal cualificado, falta de digitalización, unas nuevas formas de negocio más propicias para consumir servicios de comida, copas y música y una estructura de horarios condicionante.
Ferrando propuso una serie de medidas como políticas que ayuden y una buena sinergia entre la hostelería y el juego, formación del personal sobre todo en consumo responsable, difundir campañas informativas, potenciar aspectos accesorios al juego que renueven la tipología de clientes y actuar contra el problema del juego online y su excesiva publicidad.
Enrique Rosas, presidente de ANMARE- Federación Andaluza de Asociaciones de Máquinas Recreativas , Salones y Ocio-, abundó en uno de los problemas más acuciantes de la hostelería. Encontrar personal cualificado. Constató que existe un cambio en los consumidores y también en los locales aseverado que «el recreativo en hostelería es más necesario que nunca». El juego aporta al bar rentabilidad a coste cero para el hostelero y añade un entretenimiento para atraer y retener a los clientes. Aquí puso de ejemplo la máquina light, un producto ideal para ese objetivo.
¿Si 2,1 millones de españoles jugaron a la máquina B en bares en 2023 porque aún sigue existiendo rechazo?. Para
Rosas la respuesta está en una percepción social negativa secundada por cierto prejuicio del hostelero. «Hay un desconocimiento de la población de lo que es una máquina». De todas las personas que jugaron en España en 2023 un 7% lo hizo a la máquina B del bar. El resto no saben cual es su funcionamiento.
Rosas cree necesario educar a la sociedad con información rigurosa con la finalidad de combatir los prejuicios. Además la Administración debe remar en la misma dirección que el empresariado y deben permitir la publicidad «para comunicar lo que se está haciendo». Rosas considera que así puede cambiar la imagen del sector y «el jugador sea el que le pida la máquina al hostelero». Finalizó enfatizando que «somos juego y somos entretenimiento».
El último interviniente de la mesa fue Ramón Penadés, presidente de FAMACASMAN -Federación de Asociaciones de Máquinas Recreativas de Castilla-La Mancha-. Para Penadés «el bar es un icono de la sociedad española y mucho más que un sector económico». Ayuda a la integración de la inmigración y es un pilar fundamental del turismo y la gastronomía.
Para Penadés la hostelería no atraviesa por su mejor momento ya que «existe un aumento de costes y excesivas regulaciones y normativas». Los cambios en los hábitos del consumo, la falta de personal y la imagen preconcebida de «muchas horas y turnos largos» dibujan un horizonte nada halagüeño. Penadés apuesta porque el sector del juego «se implique más directamente con la hostelería» y trazar un plan estratégico único a presentar a las Administraciones. Dentro de ese plan, por ejemplo, estaría la propuesta de bonificaciones de las tasas.
Las líneas de trabajo esbozadas por el presidente de FAMACASMAN pasan por la digitalización de los procesos, automatizar la búsqueda de personal, formar y profesionalizar a los trabajadores y estrategias de marketing y comunicación para poner en valor la profesión de hostelería.
