El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 ha reportado un alarmante aumento en las denuncias por suplantación de identidad con fines de apuestas en línea, registrando un total de 7.712 denuncias en 2024. Este fenómeno se ha documentado a través del «protocolo de actuación para contribuyentes suplantados», una iniciativa implementada en colaboración con la Agencia Tributaria y la Policía Nacional, que busca abordar delitos de los que antes no se tenía un registro claro.
Este año ha sido el primero en el que se ha podido recopilar información sobre la cantidad de personas afectadas por esta práctica delictiva. De acuerdo con los datos, el 4,7% de los contribuyentes que lograron ganancias superiores a 100 euros en juegos de azar online han sido víctimas de suplantación de identidad. Se anticipa que este porcentaje podría aumentar en el próximo año, basándose en datos preliminares.
Las apuestas deportivas son el principal foco de estas suplantaciones, representando el 91% de los casos reportados. Curiosamente, aunque las mujeres solo constituyen el 16,5% de los apostadores online, la suplantación afecta a ambos géneros de manera similar. Además, se ha observado que muchas veces se utilizan identidades de familiares o conocidos, lo cual es especialmente común en casos que involucran a menores o personas que ya están bloqueadas de participar en juegos de azar.
Los patrones de juego de los infractores son notablemente distintos a los de los apostadores comunes. Mientras que estos últimos suelen mantener sus cuentas activas durante alrededor de 36 días, las cuentas suplantadas solo operan en promedio durante siete días y medio. Además, los delincuentes emplean métodos de pago difíciles de rastrear, como monederos electrónicos y tarjetas bancarias que no pueden ser verificadas en tiempo real.
Ante el crecimiento de este problema, el Ministerio ha instado a los operadores de juegos a mejorar sus mecanismos de prevención y detección de fraudes, a reforzar la seguridad en los procesos de verificación de identidad y a asegurar una atención adecuada para los afectados.