Era de estricta justicia recomendar desde ICE Barcelona una visita al Museo creado por don Jaume Sanahuja Yunyent que representa todo un lujo histórico para el juego catalán y español. La titánica labor desplegada por el fundador del conglomerado de empresas de MGA a lo largo de muchos años de dedicación y esfuerzo personal desde todos los ámbitos merecía ésa recomendación. Estamos hablando, y son palabras mayores, de una herencia de carácter cultural que pone de manifiesto el inmenso amor que don Jaume sentía por la industria del azar y la pasión que puso para hacer realidad una iniciativa pionera convertida posteriormente en un legado de indiscutible trascendencia que merece ser tan conocido como valorado.
Más de mil elementos, reunidos a base de desplegar una tarea investigadora en la que el rastreo y la búsqueda fueron una constante, es un hecho meritorio que evidencia la sensibilidad industrial y empresarial de don Jaume Sanahuja, y su deseo de hacernos depositarios de un legado en el que se traza, con mano maestra, la evolución de un sector desde sus inicios que son prueba inequívoca de lo muchísimo que se ha ido avanzando desde la óptica de la imaginación y la tecnología. Toda una lección, la del Museo Sanahuja, de la superación de etapas abordada por la industria hasta desembocar en una realidad actual en la que resplandecen las grandes innovaciones.
Participes de ésa permanente inquietud de don Jaume para que el Museo que lleva su nombre y proyectara su imagen con amplio alcance son sus hijos Joan y Enric, que se han mostrado muy comprometidos con la obra de su progenitor y son en la actualidad celosos guardianes de su difusión y reconocimiento. Estamos refiriéndonos a la génesis testimonial de una industria que nace en los albores del siglo XX con las primera slots americanas y que custodia nada menos que la mejor y más completa colección de pin-balls de Europa y un sinfín de elementos que son historia viva del juego a escala universal. Es de admirar la actitud de Joan y Enric Sanahuja en su función de avivar la llama del interés hacia la creación de un espacio único que don Jaume diseño con generosidad y denuedo sin ponerse límites. Colosal trabajo el suyo.