La situación de la hostelería en los cerca de 80 municipios de la Comunidad Valenciana afectados por la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) sigue siendo crítica. A pesar de que algunos negocios han reabierto, muchos enfrentan una fuerte disminución en su facturación, con una caída estimada entre el 50% y el 60%. Entre un 20% y un 30% de los establecimientos aún permanecen cerrados y se encuentran en riesgo de no volver a abrir.
Las asociaciones de hostelería, como Hostelería de España y la Federación de Hostelería de Valencia, han solicitado un plan de rescate que incluya ayudas directas y una mayor agilidad en el proceso de indemnización del Consorcio de Compensación de Seguros. Se estima que más de 1.400 negocios han sido afectados, y muchos dependen de estas indemnizaciones para reiniciar su actividad.
Entre las propuestas de las patronales se incluyen nuevas líneas de ayudas a fondo perdido para la reconstrucción, así como planes específicos para fomentar la adopción de tecnología y mejoras en la competitividad de los negocios. También se han solicitado medidas para reactivar el consumo, como la exención del IVA y campañas de promoción turística en Valencia.
En cuanto a la respuesta del Gobierno, la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, anunció que se implementarán ayudas por valor de 200 millones de euros en forma de préstamos sin intereses, a devolver en diez años, a través del Ministerio de Industria y Turismo. Además, se ha propuesto una ventanilla única para gestionar las ayudas, coordinada por la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia, pero persiste la controversia sobre las condiciones de estas ayudas y su implementación.
La situación sigue siendo preocupante para muchos empresarios del sector, que esperan una respuesta más efectiva y rápida para poder recuperarse de las devastadoras consecuencias de las inundaciones.