Enjoy está enfrentando un complejo proceso de reorganización judicial en medio de restricciones significativas que afectan su capacidad para vender activos clave, como sus casinos. La situación se ha visto agravada por una medida cautelar del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), que prohíbe la venta de sus propiedades hasta que se resuelva una investigación por posible colusión.
La empresa ha solicitado permiso al TDLC para vender su unidad de Casino Rinconada a un grupo de inversores, destacando que esta transacción es crucial para su reestructuración financiera y para evitar una potencial liquidación. Sin embargo, la Fiscalía Nacional Económica (FNE) se opone a la venta, argumentando que podría complicar las medidas correctivas en el contexto de la investigación por colusión.
Enjoy ha respondido a las preocupaciones de la FNE, defendiendo que su situación financiera es crítica y que la venta es la única opción viable para asegurar su futuro. La empresa enfatiza que Casino Rinconada es fundamental para su estabilidad económica y ha sido clave en las negociaciones con sus acreedores.
A pesar de las objeciones, Enjoy sostiene que los compradores están dispuestos a asumir los riesgos asociados con la posible pérdida de la licencia operativa de Casino Rinconada, lo que subraya la urgencia y la necesidad de esta operación para la supervivencia de la empresa en el sector del juego.
