El caso que se presenta involucra a un hombre acusado de estafar a una empresa de máquinas recreativas por un total de 50.000 euros. Según el Ministerio Fiscal, los hechos ocurrieron el 9 de octubre de 2019, en Gijón, donde el acusado simuló ser el propietario de un local en el Polígono de Roces, que supuestamente iba a abrir como un negocio de hostelería. Para ello, firmó dos contratos con la empresa: uno para la explotación exclusiva de máquinas recreativas, por el que recibió 10.000 euros, y otro en concepto de préstamo, por el que recibió 40.000 euros, con la obligación de devolverlo con un porcentaje de la recaudación o al menos 1.500 euros mensuales.
Sin embargo, el acusado nunca abrió el local y, en cambio, incorporó las sumas recibidas a su patrimonio personal. Como resultado, la empresa sufrió un perjuicio económico total de 50.000 euros. La Fiscalía considera que estos actos constituyen un delito de estafa y ha solicitado una pena de 2 años y 8 meses de prisión, además de la inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, así como el abono de las costas procesales. Además, se requiere que el acusado indemnice a la mercantil con los 50.000 euros que estafó, más los intereses legales correspondientes. El juicio está programado para este miércoles a las 12:00 horas en la Audiencia Provincial.
